Ideario

El Centro de Estudios Humanísticos de Nezahualcóyotl, CEHN, tiene clara consciencia que la educación es la aventura más fascinante y difícil de la vida. Sabemos y hemos experimentado en nuestro caminar como Institución Católica, que educar (educere en latín) significa conducir al joven fuera de sí mismo para introducirle en la realidad (Benedicto XVI), es decir, en la plenitud trascendente que hace que los sujetos crezcan y se conviertan de sujetos que adolecen (adolescentes), en sujetos capaces de vivir de manera responsable su ser conscientes y su ser libres (adultos).

En el CEHN tenemos la visión institucional de promover una educación que convierta a nuestros jóvenes en personas capaces de decidir y construir consciente y responsablemente su ser histórico y trascendente en este mundo.

En el CEHN tenemos la claridad de que los adolescentes y jóvenes representan un enorme potencial para el presente y el futuro de la Iglesia Católica y de nuestra Patria Mexicana en la preservación de nuestra cultura. Entendemos que cultura en su comprensión más extensa, «representa el modo particular con el cual los hombres y los pueblos cultivan su relación con la naturaleza y con sus hermanos, con ellos mismos y con Dios, a fin de lograr una existencia plenamente humana.» (DA 476).

En el CEHN estamos convencidos que la educación humaniza y personaliza al ser humano cuando logra que éste desarrolle plenamente su pensamiento y su libertad, haciéndolo fructificar en hábitos de comprensión y en iniciativas de comunión con la totalidad del orden real. De esta manera, el adolescente se convierte en un ser humano adulto, que desde su camino hacia la madurez de vida humaniza su mundo, produce cultura, transforma la sociedad y construye su historia y la historia de su propio pueblo.

No compartimos los modelos educativos que se centran prevalentemente en la adquisición de conocimientos y habilidades, y denotan un claro reduccionismo antropológico, ya que conciben la educación preponderantemente en función de la producción y el mercado, convirtiendo al ser humano en capital de producción, en cosa que produce, no en un verdadero ser humano capaz de crear para ser.

Por lo anterior, en el CEHN nos reconocemos parte integrante de la Iglesia Católica, que camina en la Diócesis de Nezahualcóyotl, y que en cuanto tal no sólo asumimos el cuadro de valores propuestos por el Evangelio de Jesús y lo transmitimos, sino ante todo, vivimos y hacemos vivir una experiencia de comunión, por medio de la cual, los valores, especialmente aquellos que encabezan nuestro modelo de formación: Fraternidad, Alegría y Paz, son «asumidos como norma educativa, como motivación y como meta conjunta de un mismo proceso educativo».

Para nosotros es sumamente importante tener claro que nuestra experiencia educativa como escuela católica es pensada y construida como una experiencia de comunión, en la que conjuntamente profesores y cuerpo directivo unimos fuerzas, trabajando juntos para enseñar a nuestros adolescentes y jóvenes a enfrentar los conflictos para darles una solución adecuada que les permita experimentar la armónica dignidad de su ser y la de sus semejantes.

Ésta es la razón por la cual nos llamamos Centro Humanístico, porque nuestra misión es ayudar a los adolescentes y jóvenes a la adquisición del arte de aprender que la Persona Humana es el ser por excelencia en la creación del mundo. Y que todo hombre y toda mujer está llamado y llamada a transformar mediante la fuerza del Evangelio los criterios de juicio, los valores determinantes, los puntos de interés, las líneas de pensamiento, las fuentes inspiradoras y los modelos de vida que se opongan a la vida humana como vida digna y excelsa creación de Dios. Lo que conlleva a que el ser humano sea capaz de vivir en armonía con la comunidad, aportando lo suyo para el bien de la misma.

Esto significa que nuestro proceso educativo de enseñanza aprendizaje, deberá  centrarse en el aprendizaje significativo, aquel que le permita al joven saber y experimentar que todo aquello que adquiera intelectualmente puede y debe tener un sentido en la vida, una razón última de ser y de servir a la humanidad, aportando el toque reconciliatorio y armónico en la comunidad educativa.

Por ello, en el Centro de Estudios Humanísticos de Nezahualcóyotl estamos comprometidos en ofrecer e impulsar una educación de calidad para todos. Una educación que ofrezca a nuestros adolescentes y jóvenes la oportunidad de crecer de manera integral, que les permita aprender a conocer, aprender a hacer y aprender a vivir juntos de manera armónica, porque han aprendido a ser ellos mismos

Sí, estamos comprometidos con nuestros jóvenes para enseñarles que la vida puede ser vivida con un profundo sentido del ser integral plenamente feliz, que encuentra en su propia identidad la grandeza de la vivencia de los valores profundos de su propia cultura mexicana, mexiquense e ixtapaluqueña, cultura católica que crea armonía y comunión, alegría y fraternidad, gracia y verdad, justicia y paz.

Pbro. Lic. Edgar J. Cruz Arauz